
Cómo mejorar el asma bronquial con fisioterapia respiratoria
Cómo mejorar el asma bronquial con fisioterapia respiratoria
El asma es una enfermedad respiratoria caracterizada por la obstrucción de la vía aérea a causa de un estrechamiento reversible del bronquio, que dificulta el coger y soltar el aire.
Cuando esto ocurre estamos ante una crisis asmática, de intensidad y duración variable, que puede ceder de manera espontánea o, en otros casos recurriendo a tratamiento farmacológico. Con fisioterapia respiratoria podemos mejorar los síntomas del asma.
¿A qué se debe el asma?
El origen del asma es multifactorial, puede desencadenarse por diferentes causas. Tiene un componente hereditario, pero también puede desencadenarlo una reacción alérgica (ácaros, alimentos, medicamentos, polen, pelo de animal…); productos contaminantes (humo del tabaco, productos de limpieza); emociones (estrés, ansiedad) o inducido por la realización de ejercicio físico.
¿Qué síntomas puede dar una crisis asmática?
Los síntomas más comunes durante una crisis asmática son:
- Disnea o sensación subjetiva de ahogo.
- Sibilancias o pitidos que se escuchan al pasar el aire por las vías respiratorias a causa de su estrechamiento).
- Inhibición de la respiración diafragmática y trabajo de la respiración torácica.
- Tendencia al atrapamiento aéreo, el paciente es capaz de meter aire en sus pulmones pero no de soltarlo.
- Opresión torácica.
- Tos seca e irritativa.
- Aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria.
- Nerviosismo y ansiedad ante la crisis que están sufriendo.
Las personas con asma van a tener períodos en los que la enfermedad esté ausente y se encuentren asintomáticos y otros en los que tendrá lugar la crisis asmática desencadenándose los síntomas mencionados.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia respiratoria en el asma?
La Fisioterapia Respiratoria es un componente clave en el tratamiento del asma. Debe trabajarse cuando el paciente se encuentra bien y en una situación estable (intercrisis), proporcionándole las estrategias necesarias para hacer frente a una crisis respiratoria en caso de que se produjera, pero también para ayudar a recuperarse cuando ya se ha dado.
El trabajo de fisioterapia respiratoria consistirá en lo siguiente:
- Ejercicios de relajación, que ayuden a disminuir el estrés y la ansiedad y a conseguir un autocontrol en caso de aparecer una crisis asmática.
- Reeducación del patrón respiratorio, enseñándole al paciente a utilizar correctamente el músculo diafragma, principal musculo de la respiración, relajando la parte superior del tórax. Queremos lograr una buena mecánica ventilatoria.
- Ejercicios de elasticidad pulmonar, para disminuir el atrapamiento aéreo ayudando a vaciar correctamente los pulmones.
- Ejercicios de reeducación postural, para evitar dolores articulares y musculares o deformidades torácicas por una mala mecánica ventilatoria.
- Técnicas de limpieza bronquial, por la hipersecreción bronquial producida después de la crisis, dado que una de sus consecuencias es la inflamación de los bronquios y aumenta la producción de secreción.
- Educación en la administración de los fármacos, para saber como tomarlos correctamente en caso de crisis asmática.
En definitiva, la fisioterapia respiratoria puede mejorar la calidad de vida de las personas con asma, favoreciendo las mejores condiciones físicas y mentales, ayudándoles a afrontar su situación y llevar el control de su enfermedad.
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Marta Godín Vivancos
- Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
- Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
- Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
- Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)