Cómo ayuda el chaleco vibratorio a eliminar las secreciones de la fibrosis quística
Cómo ayuda el chaleco vibratorio a eliminar las secreciones de la fibrosis quística
Si algo caracteriza a la fibrosis quística (FQ) es la producción excesiva de moco, un moco mucho más espeso de lo normal. Esto hace que el organismo no pueda eliminarlo de manera natural, las vías respiratorias se obstruyan y sea necesario utilizar dispositivos, como el chaleco vibratorio, para poder limpiarlas.
Al ser una enfermedad de origen genético, trasmitida de padres a hijos, aún no existen medicamentos que puedan curarla de forma definitiva, sino tratamientos que disminuyen su sintomatología y alargan la esperanza de vida.
La fisioterapia respiratoria constituye uno de los pilares fundamentales, junto con un correcto tratamiento farmacológico y soporte nutricional.
Además de los ejercicios y técnicas respiratorias, también se usan diversos dispositivos mecánicos para tratar al paciente de fibrosis quística.
Uno de ellos es el chaleco vibratorio.
¿Para qué sirve exactamente el chaleco vibratorio?
Su principal función es la de ayudar a despegar la mucosidad de los bronquios y movilizarla hacia el exterior para que se pueda expectorar más fácilmente.
Consigue que las secreciones bronquiales se eliminen sin tanto esfuerzo, ni disnea, sobre todo en estadios más avanzados de la enfermedad o en un momento puntual de agudización.
El uso del chaleco se combina con técnicas respiratorias manuales en las que puede participar el paciente de manera activa o pasiva.
En niños se utiliza como incentivo, es decir, para ellos las sesiones de fisioterapia respiratoria al final se hacen muy monótonas, terminan por aburrirse y muchas veces no quieren seguir con el tratamiento. De este modo, el uso del chaleco lo ven como un cambio en su rutina, una novedad, y hace que estén más motivados.
Así es como funciona un chaleco vibratorio
Este dispositivo se creó bajo el principio de la vibración manual que los fisioterapeutas respiratorios realizan durante la higiene bronquial.
Cuando la técnica manual no es suficiente, ya sea porque el paciente es demasiado grande, por problemas de la caja torácica o por abundancia de secreciones, el chaleco proporciona una gran ayuda.
En su interior tiene varios motores que vibran, y al mismo tiempo se infla y se desinfla para generar diferentes tipos de presiones que ayuden a las vibraciones de los motores a tener una mayor penetración.
La presión y vibración sobre la caja torácica genera un efecto de despegue de la mucosidad a nivel de las vías respiratorias, que hace que el moco tenga menos viscosidad, y como consecuencia sea más fácil de expulsar.
Para evitar efectos secundarios, hay que saber regular tanto la intensidad de las ondas vibratorias, como la insuflación del chaleco.
¿Todos los pacientes con fibrosis quística deberían utilizarlo?
El chaleco vibratorio está indicado para Ud. si presenta alguna de estas características:
- Dificultad para la expectoración.
- Deformidades de la caja torácica.
- Debilidad muscular en los que las técnicas respiratorias manuales no sean suficientes.
Se hizo con el propósito de facilitar el trabajo del terapeuta, pero también pensando en la comodidad del paciente pues, a veces, la eliminación de secreciones supone un gran esfuerzo para él, y no siempre es capaz de tolerarlo.
Por eso, si ya no sabe cuál es la intensidad que debe manejar para poder expectorar, este dispositivo le va a ayudar
Sin embargo, no todos los pacientes con FQ son candidatos para utilizarlo, ya que puede tener contraindicaciones si tienen:
- Fragilidad ósea.
- Bullas pulmonares.
- Epilepsia.
- Marcapasos.
- Infección respiratoria aguda.
- Procesos trombo-embólicos.
Siempre que utilice este aparato debe hacerlo bajo prescripción médica y supervisión de un fisioterapeuta respiratorio. Este se encargará de darle las pautas de uso y determinará la intensidad con la que se debe utilizar.
¿Necesita que le asesoremos? Puede solicitar cita con uno de nuestros fisioterapeutas respiratorios aquí
Fotografía portada: Bronchiestasis Toolbox
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Marta Godín Vivancos
- Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
- Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
- Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
- Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
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