Cómo se consigue con fisioterapia respiratoria eliminar los mocos adheridos a los bronquios de su hijo
Cómo se consigue con fisioterapia respiratoria eliminar los mocos adheridos a los bronquios de su hijo
Cada vez es más frecuente que los padres recurran a la fisioterapia respiratoria para solucionar los problemas pulmonares de sus hijos, bien por prescripción del pediatra o por recomendación de su entorno. Sin embargo, cuando acuden a la sesión, no saben muy bien en qué consiste esta terapia y cómo puede ayudar al niño.
No se preocupe, es normal tener dudas, y más si accede a Internet y lee todo lo que se publica a favor y en contra. Por no decir, de los vídeos donde para conseguir eliminar el exceso de mucosidad de las vías respiratorias del bebé, se utilizan técnicas muy agresivas, que parece que le estuvieran dando una paliza al niño.
A nosotros también nos asusta ver algo así, y la verdad, para conseguir resultados efectivos, no es necesario llevar al niño a ese estado.
En otros países, la fisioterapia respiratoria está muy presente y forma parte del tratamiento para prevenir, curar y estabilizar las alteraciones que afectan al sistema torácico pulmonar, tanto en el adulto, como en el niño.
En España, este tipo de terapia aún no está del todo implementada, pero desde hace unos años se empieza a oír más sobre ella y los beneficios que proporciona.
En el caso de bebés y niños con patologías pulmonares, ayuda a eliminar el exceso de mucosidad de las vías respiratorias para evitar infecciones de repetición, mejorando su patrón respiratorio, además de la alimentación y el sueño, que en ocasiones también pueden verse alterados por dichas patologías.
Sin embargo, aunque los beneficios de este tipo de tratamiento sean claros, todavía los padres siguen teniendo dudas de cómo con técnicas de respiración, se puede eliminar el moco que tanta guerra está dando a su hijo.
Recomendaciones antes de hacer las sesiones de fisioterapia respiratoria
Lo primero de todo, si ha decidido llevar a su hijo a un centro, o por el contrario prefiere que le traten en casa, asegúrese que el fisioterapeuta que le va a atender esté especializado en respiratorio.
¿Por qué?
Pues muy sencillo, ¿si tuviera un problema en un oído, a que médico acudiría? A un especialista, ¿no?
En el caso de la fisioterapia respiratoria, ocurre lo mismo. Es una especialidad dentro de la fisioterapia, por lo tanto, aquellos que la practiquen deben ser expertos en la materia, conociendo en profundidad el aparato respiratorio, así como las patologías que pueden afectarlo.
El fisioterapeuta respiratorio se encargará de realizar a su hijo una valoración y determinará si en ese momento puede tratarle.
*(Recuerde que, en fase aguda, por ejemplo, de la bronquiolitis, no se debe realizar ninguna técnica, porque se corre el riesgo de empeorar la patología respiratoria del niño).
Tras esa primera valoración, se plantea unos objetivos de tratamiento acordes a la situación respiratoria de su hijo y se determina cuáles son las técnicas respiratorias más adecuadas para lograrlos.
Si ha leído hasta aquí, seguro que está pensando: ”Sí, todo esto está muy bien, pero…”
¿Qué técnicas son las que se emplean para conseguir eliminar el moco?
La técnica respiratoria pediátrica por excelencia es la Espiración Lenta Prolongada (ELPr).
Así, de primeras, seguro que le suena raro y algo difícil de realizar.
En realidad, es una técnica muy sencilla y segura, siempre y cuando se haga por un fisioterapeuta especializado que conozca las indicaciones y contraindicaciones de esta. Además, respeta el proceso natural de eliminación de las secreciones bronquiales, asistiendo al niño durante todo el trabajo.
¿Cómo se realiza esta técnica?
El fisioterapeuta respiratorio ejerce una presión manual conjunta en tórax y abdomen del pequeño, acompañando su espiración hasta el final. Es una presión lenta y mantenida que busca alargar la espiración, relajando las manos durante la inspiración para dejar coger aire al niño.
¿Por qué es tan efectiva?
El motivo por el que esta técnica funciona es porque está basada en la interacción aire-moco.
Durante la inspiración, el diámetro de los bronquios aumenta, y esto permite que el aire llegue hasta las zonas más periféricas del pulmón.
Al acompañar con nuestras manos en la espiración, ejerciendo una ligera presión, conseguimos disminuir algo más el diámetro del bronquio y aumentar la velocidad del paso del aire a través de las secreciones bronquiales.
Esto favorece el contacto entre el aire y el moco, el cual es arrastrado desde la vía aérea más distal, hacia el exterior.
La realización de esta técnica está justificada si su hijo presenta secreciones en vía aérea media, consiguiendo desplazarlas hacia generaciones bronquiales más proximales, mediante una espiración lenta y controlada.
Está comprobado, que las técnicas que mejor ayudan a un correcto transporte y eliminación de la mucosidad de la vía aérea son aquellas que trabajan la fase espiratoria de la respiración.
Como ve, la fisioterapia respiratoria es una terapia inocua, que bien aplicada por un profesional, ofrece múltiples beneficios para el buen desarrollo del patrón respiratorio de su hijo.
Si aún tiene dudas y necesita más información, puede ponerse en contacto con nosotros, aquí para preguntarnos todo lo que necesite saber en relación con los tratamientos que ofrecemos.
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Marta Godín Vivancos
- Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
- Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
- Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
- Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)
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