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Quiero respirar a fondo y no puedo, ¿qué hago?

30Oct2018

Quiero respirar a fondo y no puedo, ¿qué hago?

¿Le resultan familiares este tipo de sensaciones?: “Noto que me falta el aire”, “al respirar no puedo llenar mis pulmones por completo”, “siento sensación de ahogo”, “me duele el pecho al respirar”.

Todas ellas, son algunas de las puede llegar a experimentar un paciente con patología respiratoria en su día a día.

El origen puede ser variado, sin embargo, en el paciente respiratorio guardan una estrecha relación con el síntoma de disnea.

La disnea es la sensación subjetiva de ahogo o falta de aire experimentada por el paciente, que puede aparecer tanto en reposo, como en situaciones de esfuerzo físico.

¿Cuáles son las patologías respiratorias que pueden generar disnea?

Existen diferentes anomalías respiratorias, unas más preocupantes que otras, que pueden dar lugar a la disnea. Entre ellas encontramos:

Asma. Una afección bastante común que provoca que las vías respiratorias se hinchen y estrechen. La presión en el pecho, que le cueste respirar profundo o los pitidos al respirar, son síntomas habituales.
Neumonía. Así como otras infecciones virales o bacterianas, la afectación a las vías respiratorias puede traducirse en dificultades para respirar profundo.
Pleuresía. Inflamación de la membrana que recubre los pulmones a causa, generalmente, de una infección. La tos seca, el dolor agudo en un lado del tórax y la disnea son los síntomas principales.
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Su causa principal es el tabaco y presenta bronquitis crónica y enfisema. La dificultad respiratoria, que empeora con una leve actividad, la tos o la fatiga, son consecuencias comunes.

Consulte con su médico

Para determinar que su disnea se origina por un problema respiratorio, es necesario que acuda a la consulta de neumología lo más pronto posible, para explicarle sus síntomas al médico y que este pueda valorarlos.

En el caso de confirmarse que su disnea tiene origen respiratorio, estamos hablando del síntoma más importante e incapacitante en los pacientes con enfermedad respiratoria, por lo que uno de los principales objetivos es elaborar estrategias que le ayuden a aliviar este síntoma.

Solución a la disnea: aprender técnicas de respiración

Desde el punto de vista de la fisioterapia respiratoria, lo que hacemos para mejorar la disnea, es trabajar, a través de la educación, técnicas respiratorias.

Con ellas, obtenemos una correcta mecánica ventilatoria, para que así pueda conseguir una respiración más eficiente, sin realizar tanto esfuerzo.

Se trata de unas técnicas sencillas que puede trabajar por si solo sin problema, desde su propio domicilio, pero previamente tiene que explicárselas y supervisarlas un fisioterapeuta respiratorio.

De este modo, nos aseguramos de que las realiza correctamente, están siendo eficaces y se consigue el objetivo marcado.

Las dos técnicas más habituales son:

1.- Respiración abdominal o diafragmática:

El objetivo que se plantea con este tipo de respiración es optimizar al máximo la función de su diafragma, principal músculo respiratorio, con la ayuda de sus músculos abdominales.
Coja aire por la nariz de manera lenta y relajada, dirigiendo el aire hacia su abdomen, dejando que la tripa salga hacia delante. A continuación, deberá soltarlo por la boca de manera lenta y relajada, dejando que la tripa vuelva hacia dentro.

En este enlace, tiene la explicación de cómo realizar la respiración diafragmática paso a paso.

2.- Respiración de labios fruncidos:

Con esta técnica le enseñamos a que sea consciente de que no tiene que trabajar tanto para inspirar, sino concentrarse más en espirar el aire de sus pulmones, dedicando más tiempo a echarlo, que a cogerlo, y prevenir así el atrapamiento aéreo.

Para ello debe inspirar profunda y totalmente por la nariz, durante tres segundos. A continuación, colocará los labios fruncidos (como si fuese a silbar) y soltará el aire despacio por la boca durante 5 segundos.

Estas dos técnicas puede trabajarlas en función de sus necesidades, bien para prevenir la aparición de la disnea o para aliviarla cuando ya esté presente.

Programas de rehabilitación pulmonar para aprender recursos que le ayuden a mejorar su salud respiratoria

En muchas ocasiones, nos encontramos que los pacientes que llegan a nosotros se sienten perdidos porque no saben si están realizando bien las técnicas que les han explicado en su centro de salud. ¿Es su caso?

Los programas de rehabilitación respiratoria están indicados principalmente para enseñarle a respirar de forma adecuada y obtener la mayor oxigenación posible, para así poder reducir su fatiga.
Con ellos, además, se le ayuda a eliminar la mucosidad de su pulmón y se le enseña a toser de forma adecuada y eficaz.

¿Cuál es el problema?

Pues que si los ejercicios no los practica, o no los hace tal y como se le han explicado, y además no tiene un control y seguimiento de su evolución por parte de un fisioterapeuta respiratorio, es muy difícil que note mejoría en su salud.

Por eso es importante, que Ud. ponga de su parte, se comprometa realmente con su rehabilitación, y que además reciba una atención y seguimiento, que le permita corregir aquello que no está realizando correctamente.

En nuestros tratamientos de fisioterapia respiratoria domiciliaria, además de enseñarle técnicas y recursos que le ayuden a mejorar su salud respiratoria y tener mejor calidad de vida, realizamos un control periódico para comprobar cuál es su evolución, y saber si necesita ayuda con los ejercicios programados. Así conseguimos que las sesiones que realiza sean realmente efectivas para Ud.

Si quiere conocer cómo trabajamos y necesita que le ayudemos a mejorar su función pulmonar, solicite una cita y diseñaremos un plan específico para Ud.

- Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
- Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
- Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
- Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)