si con fisioterapia formulario banner
si con fisioterapia formulario banner
Prueba de esfuerzo máxima

Cómo se realiza una prueba de esfuerzo máxima

03Abr2018

Cómo se realiza una prueba de esfuerzo máxima

Una prueba de esfuerzo máxima  le servirá a su médico para evaluar cómo se adapta fisiológicamente su organismo, fundamentalmente a nivel respiratorio, cardíaco, metabólico y hormonal, a un aumento progresivo de la carga o intensidad del ejercicio en condiciones de esfuerzo máximo.

Los objetivos que persigue la realización de esta prueba son:

  • Determinar su tolerancia al ejercicio físico
  • Establecer a qué nivel de esfuerzo aparecen síntomas y signos.
  • identificar cuál es el origen (respiratorio, cardiaco, metabólico o mixto).

Además, los datos que se obtengan de su prueba de esfuerzo serán de gran utilidad para poder planificar un programa de entrenamiento o rehabilitación adaptado a sus necesidades, que permita valorar los beneficios que obtenga con ellos.

¿Qué se necesita para llevarla a cabo?

La prueba se realiza en una sala suficientemente amplia, bien ventilada y con una temperatura y humedad adecuadas.

Esta sala debe contar con un ergómetro, bien un cicloergómetro (bicicleta) conectado a un sistema informático desde el que se controla, o un tapiz rodante (cinta).

Para la recogida de datos, se le conectará a un neumotacógrafo a través de una mascarilla o boquilla y medirá los valores de ventilación (VE), volumen corriente (VT) y frecuencia respiratoria, así como el cálculo del consumo de oxígeno (VO2) y eliminación de carbónico (VCO2).

Como equipamiento complementario: un sistema de registro de electrocardiograma, un tensiómetro y un pulsioxímetro.


Puede que también le interese: Cómo se evalúa al paciente en fisioterapia respiratoria


¿Cómo se realiza la prueba?

La prueba la realiza un médico y personal de enfermería.

El médico se encargará de:

  • Informarle en qué consiste la prueba y los riesgos que puede presentar.
  • Valorarle clínicamente antes y durante la prueba.
  • Identificar y tratar posibles complicaciones que puedan surgir.

En cuanto al protocolo seguido para la correcta realización de la prueba, el más habitual es el test incremental, que consiste en incrementar la carga de forma continuada de 5 a 20 W cada minuto (dependiendo del paciente), hasta llegar al agotamiento o ser interrumpido por el médico.

Se recomienda que lleve una velocidad de pedaleo de 60 rpm. Empieza con un periodo de reposo y termina con otro de recuperación. La duración total de la prueba es de aproximadamente 8-12 minutos.

Es fundamental que, a la hora de realizar la prueba, no presente ningún proceso infeccioso agudo, no haya realizado esfuerzos importantes desde el día anterior a la prueba, no haya comido antes y utilice ropa cómoda que no comprima.

El médico puede interrumpir su prueba si detecta:

  • Dolor en el pecho o extremidades
  • Sensación de disnea severa con el esfuerzo
  • Vértigos o temblores y síncope.

¿Ha realizado alguna vez una prueba de esfuerzo? ¿Cómo le fue? ¿Tuvo algún problema a la hora de realizarla? Cuéntenos su experiencia.

    • Marta Godín Vivancos
    • Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
    • Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
    • Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
    • Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

Evaluación Paciente, Pruebas

Escribir un comentario