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Que es una broncoscopia

Broncoscopia: qué es, para qué sirve y cómo se realiza paso a paso

04Sep2018

Broncoscopia: qué es, para qué sirve y cómo se realiza paso a paso

Es frecuente que el médico de cabecera o especialista en neumología le solicite una broncoscopia, si padece una patología respiratoria, con el fin de confirmar un diagnóstico o tratarle algún problema respiratorio.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la personas que se va a someter a la prueba desconoce en qué consiste, y eso hace que se sienta intranquilo ¿Es ese su caso?

No se preocupe, en este artículo le vamos a explicar qué es la broncoscopia, para qué se utiliza y cómo se lleva a cabo. Así tendrá más claro en qué consiste la prueba e irá más tranquilo a realizarla.

Lo primero de todo, ¿sabe qué es una broncoscopia?

La broncoscopia es una prueba médica que permite visualizar el interior de las vías respiratorias.

La prueba se realiza a través de un broncoscopio, un aparato en forma de tubo con un diámetro de medio centímetro aproximadamente y longitud variable, y que cuenta con una cámara de video en su extremo.

La imagen que se recoge se proyecta en un monitor.

Que es un broncoscopio

A su vez, el tubo cuenta con varios canales en su interior por donde se pueden introducir distintos instrumentos que sirven para diagnosticar y tratar enfermedades de las vías respiratorias y de los pulmones.

El broncoscopio utilizado para la realización de la prueba puede ser de dos tipos:

  • Flexible: consta de un tubo flexible y delgado que se introduce por la nariz y permite llegar, con mayor comodidad para el paciente, mucho más en la vía respiratoria. No se requiere anestesia general para su utilización. Este dispositivo es el que se utiliza con mayor frecuencia.
  • Rígido: consta de un tubo más grueso, más corto y rígido. Se introduce por la boca y no puede llegar tan lejos como el broncoscopio flexible. Para su utilización se requiere que el paciente esté bajo una anestesia general.

¿Para qué se utiliza la broncoscopia?

Los motivos más frecuentes por los que el médico puede solicitarle la realización de esta prueba son:

1. Relacionados con el diagnóstico:

- Identificar procesos inflamatorios, infecciosos, tumorales o hemorrágicos

- Identificar la ubicación de cuerpos extraños.

2. Relacionados con el tratamiento:

- Retirar líquido o tapones mucosos de las vías respiratorias.

- Extraer un objeto extraño.

- Ensanchar una vía respiratoria que esté bloqueada o estrecha.

Así es como se realiza la prueba

El procedimiento puede realizarse de forma ambulatoria, eso significa que puede volver a su casa ese mismo día.

En caso de estar ingresado en el hospital, se realizará como una prueba más en el ámbito hospitalario.

El modo en que se realice el procedimiento puede variar dependiendo de su afección y de la decisión del médico. Se dan dos casos:

  1. Si el médico se decanta por un broncoscopio rígido, le administrarán anestesia general, estará dormido durante todo el procedimiento y no sentirá nada.
  2. En caso de que se utilice broncoscopio flexible, le administrarán un sedante para ayudarle a relajarse y le rociarán la vía respiratoria con un medicamento para insensibilizar la parte de atrás de su garganta. Esto evitará que tenga arcadas mientras el broncoscopio baja por su garganta.

Paso a paso de la prueba

El médico inserta el broncoscopio por la nariz o la boca y éste pasa por la faringe, la laringe, atraviesa las cuerdas vocales y entra a la tráquea.

En ese mismo momento puede que sienta que no puede respirar (en el caso de que no se haya utilizado anestesia general), pero será una sensación momentánea.

Una vez que el broncoscopio esta en el interior de la vía aérea, el médico podrá visualizar en el monitor las vías respiratorias grandes que llegan a los pulmones (bronquios) y las ramificaciones más pequeñas de los bronquios (bronquiolos).

Cómo se realiza una broncoscopia

Durante la prueba, a través de uno de los conductos del broncoscopio, se le aplica medicación para disminuir el reflejo de la tos y poder realizar el examen.

Debe permanecer tranquilo y sin hablar durante el tiempo que dure el estudio.

La prueba suele durar unos 15-20 minutos, dependiendo del objetivo de la misma.

La broncoscopia apenas tiene efectos secundarios

Como ve, es una intervención que así a primera vista, plantea muchas dudas y miedos, pero es una prueba muy segura, y rara vez origina complicaciones graves.

Tras ella podría tener molestias en la garganta durante unos días, pero puede realizar gárgaras de agua tibia con sal para mejorar.

Si durante la prueba le han realizado una biopsia o le han extirpado algún pólipo puede que tosa con algo de sangre.

Si pasados unos días nota presión en el pecho, tiene fiebre, mareos y al toser expectora gran cantidad de sangre, debe acudir de inmediato a su médico.

Junto con la gasometría arterial, pulsioximetría, análisis de esputo y espirometría, la broncoscopia es una de las 5 pruebas más comunes que se realizan para determinar si un paciente padece alguna enfermedad respiratoria.


Esperamos que esta información le haya servido para resolver todas sus dudas.

Ya sabe que nos gusta saber sus opiniones y saber si la información que le ofrecemos le resulta de utilidad.

¿Está pendiente de realizarse una broncoscopia? ¿Qué es lo que más le preocupa? Y si ya se la han realizado, ¿ha tenido alguna complicación? Déjenos su comentario.


    • Marta Godín Vivancos
    • Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
    • Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
    • Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
    • Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

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