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Los 4 errores que debe evitar para conseguir una respiración más efectiva

Los 4 errores que debe evitar para conseguir una respiración más efectiva

30Sep2019

Los 4 errores que debe evitar para conseguir una respiración más efectiva

A simple vista, respirar puede parecer una actividad sencilla que aprendemos sin darnos cuenta en el mismo instante en el que nacemos. Algo que hacemos sin pensar, pero que al mismo tiempo, también podemos controlar. Sin embargo, la gran mayoría de las personas no suele respirar bien y eso puede originar consecuencias importantes para su salud.

Si nosotros ahora le preguntáramos cómo respira en su día a día, ¿qué contestaría?. Que respira normal, ¿no? Pero, ¿realmente respira de forma correcta?

Cuando nuestro sistema respiratorio goza de buena salud, no nos damos cuenta de cómo es nuestra respiración, o de si es efectiva o no.

Sin embargo, cuando una persona experimenta problemas pulmonares que alteran el correcto funcionamiento de su aparato respiratorio, respirar, puede convertirse en una actividad algo más compleja.

Sabe a qué nos referimos, ¿verdad?

A que a la más mínima actividad física que requiera un poco de esfuerzo, su respiración se acelera, emplea más energía, siente miedo porque le falta el aliento y cree que se va a ahogar.

Cuáles son los errores más habituales que se comenten a la hora de respirar

Aprender a respirar es fundamental si tiene un problema pulmonar crónico que limita su capacidad.

En las sesiones de fisioterapia respiratoria que realizamos, es uno de los objetivos principales. Enseñarle a respirar correctamente y a controlar en todo momento esa respiración.

Lo que hemos comprobado es que en la mayoría de los casos, por no decir todos, se comenten los mismos errores a la hora de respirar, y eso genera una mala oxigenación para los pulmones.

Como queremos que desde ahora mismo su respiración no sea una preocupación constante, aquí le hablamos de los 4 errores más comunes que se comenten, y que no debería hacer:

1.- Respirar por la boca.

La manera correcta por la que debe tomar el aire es por la nariz. Esta es la encargada de introducir el aire en sus pulmones para filtrarlo, calentarlo y humedecerlo.

Al hacer una respiración bucal nos saltamos esa barrera protectora y aumenta el riesgo de que aparezcan complicaciones respiratorias.

2.- Respirar utilizando la musculatura accesoria del cuello.

Para que la respiración sea efectiva, debe utilizar la musculatura respiratoria encargada de la misma, es decir aquella que hincha y deshincha el pecho.

Si tiene debilidad en esta musculatura, probablemente estará utilizando la musculatura accesoria del cuello para ayudar a meter aire en los pulmones.

Es muy fácil detectar esta práctica.

¿Cuándo inspira sube de forma exagerada los hombros? Si su respuesta es sí, ahí lo tiene. Está utilizando la musculatura del cuello para ayudarle a respirar, en vez de la musculatura respiratoria.

A la larga, esta compensación lo único que le va a generar es más cansancio al respirar, porque los músculos del cuello no están preparados para encargarse de introducir el aire en los pulmones.

3.- Falta de control en la respiración.

Muchas veces se empiezan a realizar actividades con cierta intensidad, sin preocuparse de la respiración. Seguro que piensa que esta se adaptará por sí sola.

Sentimos decirle que no funciona así.

Si no tiene un control consciente de su respiración lo que va a sentir es sensación de fatiga e incluso ahogo, y al final, dejará de realizar la actividad física.

Algo que no le recomendamos en absoluto.

4.- Recuperarse de un esfuerzo físico con una respiración boca-boca (tomando y soltando el aire por la boca).

Esta respiración mantenida en el tiempo puede favorecer aún más el jadeo y el descontrol respiratorio. Respire por la nariz y expulse el aire por la boca.

Qué debe hacer para realizar una buena respiración

Pues bien, la manera correcta de respirar en el día a día es la respiración costal o superior.

Esta consiste en tomar aire por la nariz, dirigiéndolo hacia el pecho, al mismo tiempo que este sale hacia fuera. Después suéltelo por la boca, dejando que el pecho se relaje.

Esta respiración es la que se debe tener tanto en el reposo, como en las actividades de la vida diaria y ejercicio físico. Lo que hay que ajustar es la cantidad de aire que toma (mayor o menor movimiento del pecho) y la frecuencia respiratoria (número de respiraciones por minuto) a la actividad que esté practicando.

De esta manera, en reposo, la respiración costal será muy suave y apenas habrá movimiento del pecho.

En el caso de estar practicando una actividad de mayor intensidad, su respiración irá un poco más rápido y su pecho se expandirá más, ya que necesita más oxigeno para tolerar el esfuerzo.

Para evitar que aparezca la compensación de la musculatura accesoria del cuello, deberá entrenar la respiración costal a diario, y adaptarla a las diferentes actividades de esfuerzo que realice.

En cuanto a la recuperación después de un esfuerzo físico, la respiración ideal es la diafragmática.

Esta consiste en tomar aire por la nariz, dirigiéndolo hacia la tripa, al mismo tiempo que esta sale hacia fuera; y soltarlo por la boca dejando que la tripa vuelva hacia dentro.

Resulta una respiración muy útil en aquellos momentos en los que se pueda sentir agitado o ahogado, ya que ayuda a normalizar la frecuencia respiratoria, disminuir la sensación de fatiga y favorecer la ventilación de los pulmones.

La respiración es fundamental y tiene que entrenarla todos los días con las técnicas respiratorias que le hemos descrito.

Es normal que al principio sienta que no puede coordinar bien su respiración con la actividad, pero con el tiempo la destreza en las mismas irá mejorando, así como la capacidad respiratoria.

Si necesita que le guiemos en este proceso para que pueda compruebar si está realizando correctamente este tipo de técnicas, solicite una sesión de control y seguimiento con uno de nuestros fisioterapeutas, para que pueda corregir y adaptar los ejercicios a su situación.

 

    • Marta Godín Vivancos
    • Graduada en Fisioterapia por la Universidad Pontificia de Comillas, nº colegiada 010328.
    • Máster en Fisioterapia Respiratoria en IACES.
    • Experta en Fisioterapia respiratoria pediátrica en la Universidad La Salle.
    • Formación en Terapias Respiratorias a Domicilio TRDs por la Sociedad Española d Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)

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