Guía práctica para cuidadores de pacientes con enfermedad respiratoria crónica
Guía práctica para cuidadores de pacientes con enfermedad respiratoria crónica
En los últimos años los avances en el tratamiento de los pacientes con enfermedad respiratoria crónica han mejorado su supervivencia, incluso entre los que se encuentran en las fases más avanzadas de la enfermedad. Los programas y tratamientos de fisioterapia respiratoria han colaborado mucho en ese aspecto.
Sin duda alguna, esto es una gran noticia, pero es importe comentar que la calidad de vida de estos pacientes se ve algo perjudicada por la evolución de la enfermedad. El enfermo suele presentar una sintomatología muy limitante como es la disnea o sensación de falta de aire o ahogo, que les limita en las actividades de la vida diaria, como es la ducha o el vestido y el desvestido entre otras.
Está más que demostrado que la enfermedad respiratoria crónica tiene también un componente emocional, haciendo que la persona que la sufre experimente episodios de ansiedad y depresión. A esto se le suma sensaciones de invalidez y dependencia, ya que el enfermo tiene que dejar de hacer cosas que antes hacía y necesita la ayuda de otra persona.
“La enfermedad no solo afecta a quien la padece, también a su familia y entorno. El vivir o tratar con una persona con patología respiratoria crónica puede incluir momentos difíciles. La figura del cuidador, es muy importante, es quien acompaña al paciente, involucrándose en su atención y cuidado, y le proporciona un ambiente bueno y agradable”.
Si se encuentra en la situación de cuidar o atender a un enfermo con patología respiratoria crónica, estas pautas pueden resultarle útiles y muy prácticas:
1. Independencia y apoyo
Se debe dar al paciente la mayor independencia posible y que sienta que puede valerse por sí mismo. Tenemos que dejarle hacer las tareas y actividades que aun puede hacer por sí solo, ofreciéndole ayuda solo en aquellas en las que la necesite.
2.- Involúcrese en el plan de tratamiento
El paciente con patología respiratoria debe mantener su musculatura y capacidad respiratoria en buen estado, por lo que debe realizar ejercicio físico prácticamente a diario. Pueden aprovechar para realizar alguna actividad juntos, como por ejemplo caminar, seguro que le costará menos la rutina si tiene compañía.
3.- Comunicación
Es fundamental que exista una buena comunicación entre el paciente y el cuidador. Intente que el paciente comparta sus preocupaciones e inquietudes, sabiendo que van a estar ahí para escucharle y brindarle el apoyo necesario para que no se sienta solo.
4.- No abandone su salud. Cuídese también.
Por último, pero no menos importante, no podemos olvidarnos de uno mismo. Sus necesidades también son importantes y debe dedicar tiempo a descansar, hacer cosas que le gusten y le permitan desconectar como alguna actividad lúdica fuera de casa.
No debemos olvidar que estas son unas pautas generales, pero lo ideal sería adaptarlas según la situación de cada paciente, así como de su cuidador y entorno familiar y social. El fisioterapeuta respiratorio le ayuda a determinar qué tratamiento, ejercicios, hábitos y consejos son mejor para el paciente.
¿Necesita ayuda con su familiar? ¿Está cuidando a una persona que es enferma crónica respiratoria y necesita pautas para su cuidado y mejora de calidad de vida?
Los tratamientos de fisioterapia respiratoria no sólo ayudan a los pacientes que sufren la enfermedad, sino también a los familiares, ofreciéndoles pautas para su cuidado, que puedan aplicar en su propio domicilio.
Marta Godín Vivancos
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